30 Aniversario, un suspiro…
Llegaste tú
Y se fueron los fríos
Se acabaron las penas
Y al calor de tus labios
Nació el amor,
Como nunca en la vida de mis 30 años
Como nunca en la vida de mis 30 años
Artista: José María Napoleón / Álbum: Después De Tanto / Fecha de lanzamiento: 1978
¿Qué son 30 años?
Para los suelos en los que crecen nuestros viñedos, con varios millones de años a sus espaldas, no es nada.
Para Laguardia, preciosa villa del siglo X en la que nos encontramos, un suspiro.
Para los alcornoques de donde se obtiene el corcho, su primera saca y por ende prácticamente su niñez (hasta los 50 años más o menos no producen un corcho de calidad).
Para nuestras viñas, longevas observadoras del entorno, proveedoras pacientes de la única materia prima indispensable, bien cuidadas y con un estrés limitado (pues les ocurre lo que al ser humano: sin presión nos anquilosamos y no evolucionamos ni mejoramos, mientras que demasiada puede ser perjudicial para la salud), su adolescencia.
Para nuestro vino, un precioso reto, al tratarse de un envejecimiento ya prolongado y solo al alcance de algunos elegidos.
Para nuestra bodega, Vallobera, el primer tramo de un camino que esperamos se prolongue durante muchos años más.
Pero si hay algo tan importante como la uva para elaborar vino son las personas. Sin personas, ni existiría el vino ni sería necesario. No habría nadie para elaborarlo ni, lo que es más importante y su razón de ser, nadie para disfrutarlo, apreciarlo y, sobre todo, COMPARTIRLO. Porque esto es el vino: un alimento que acerca a la gente, nos permite disfrutar de una buena conversación, mejora una comida, une a conocidos y extraños… En definitiva, una maravillosa casualidad de la naturaleza que, mediante la unión de uva, levaduras y personas, es capaz de alegrar el alma.
¿Qué suponen 6 lustros para las personas que ponen su alegre alma a Vallobera?
Son aciertos y errores, alegrías y tristezas, más conocimientos e inquietudes, innovaciones, nuevos vinos (y el redescubrimiento de los antiguos). En definitiva 30 años para nosotros son muchos cambios, buscando el equilibrio entre nuevas tecnologías y antiguas técnicas aún en práctica, persiguiendo la felicidad y alegría para poder luego transmitirla a través de cada copa de Vallobera.
Apropiándonos (ligeramente) de la canción, solo queda decir que cuando descubran Vallobera se les quitará el frío, desaparecerá la pena de su ánimo y encontrarán el amor (no sabemos si en el vino o gracias a él), pero su vida habrá cambiado y ya no volverá a ser igual que antes. ¿Por qué? Porque nuestro vino y las personas que estamos detrás les habremos hecho pasar un buen rato, y son esos momentos felices los que marcan la diferencia a lo largo de la vida, ya sean 30 o 300 años.
¡Brindemos por Vallobera! ¡Por seguir acercando personas y alegrando almas otros 30 años más!