Un monovarietal diferente elaborado a más 600 metros de altitud.
La uva graciano es una variedad de elaboración compleja dada su alta acidez y su carácter herbáceo, además históricamente era plantada en terrenos no muy elevados por su necesidad de horas de sol para su maduración. En nuestra zona siempre se ha sido muy escéptico con el comportamiento de la graciano en estas condiciones, pero los efectos del cambio climático están propiciando mayor número de horas de sol y de calor, así como un régimen de lluvias inferior, y en esas condiciones -siempre que se mantengan rendimientos bajos, ya sea por causas naturales o pre-vendimiando- la graciano sorprende muy positivamente.
Un vino mimado hasta el extremo, obtenido a partir de una pequeña finca en las faldas de la Sierra de Cantabria a más de 600 metros de altitud. Solamente se elaborarán 38.000 botellas numeradas, dada la escasa producción de la viña.
Con este graciano nos alejamos de aquellas elaboraciones tradicionales en las que predominaba una estructura más rotunda, para buscar un vino fino, elegante y que se pueda disfrutar y compartir, con un perfil frutoso, carnoso, incluso sensual, y que tras degustar una primera copa el propio vino te invite a tomar otra.
Vallobera Graciano
Elaborado en acero inoxidable con maceración pre-fermentativa de 3 días a 13-14º C con remontados largos. Al cuarto día comienza la fermentación, que vino a durar unos 15 días a una temperatura entre 25 y 27ºC, preservando la franqueza en los aromas primarios. 16 meses en tres trasiegas, en distintas barricas nuevas de roble francés buscando complejidad en los aromas.
Maloláctica en barrica.
Color rojo picota con intensidad cromática. En nariz es potente aromaticamente predominando los frutos del bosque maduros
apareciendo notas florales.
En boca tiene una entrada potente pero con un paso suave marcado por un tanino amable y sedoso, que proporciona gran amplitud en retronasal.
Indicado especialmente para cualquier carne, incluida la caza.
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